viernes, 21 de diciembre de 2007

Facundo Nicolás

UN HECHICERO NAVIDEÑO

Hace muchos años en un viejo pueblo de esquimales llamado Villanova, había una familia cuyo padre era uno de los mejores ayudantes de los Reyes Magos, se llamaba Ataulfo. La madre era ama de casa y se llamaba Corina. Tenian tres hijos: Lucio de cuatro años, Marcelino de seis años y Catarina de once años.

Se acercaba la llegada de los Reyes Magos y todos los niños escribían sus cartas con mucho entusiasmo. Ataulfo tenía una semana para entregárselas a los Reyes Magos, pero sucedió algo inesperado; cuando Ataulfo va a recoger las cartas en bolsas grandes, se lleva una gran sorpresa. Se encuentra con un hechicero. Por los rumores, el hechicero era muy malo en Navidad, no quería que los niños tuvieran regalos.
- ¡Yo he quemado las cartas! - exclamo el hechicero.
-
¡No te saldrás con la tuya !-exclamó Ataulfo.
Ataulfo se va al pueblo y le cuenta lo sucedido a su esposa Corina
. Ella dice -¡Eso es mentira! ¡Vamos a buscarlas !
-
¡Están aquí, debajo de esta bola de nieve ! - exclamó contento Ataulfo. Las metieron en bolsas y corrieron a llevárselas a los Reyes Magos.
Los Reyes estaban impacientes al ver que Ataulfo no llegaba
- ¡
Por fin! - exclamaron los Reyes Magos al verlo llegar
-
¡Llegas tarde Ataulfo! -exclamó Melchor.
Ataulfo les cuenta lo sucedido y los Reyes Magos le
dicen:
No os preocupeis! Después de entregar los regalos a los niños iremos en busca del hechicero.
Llega el día,los Reyes Magos hacen su trabajo. Al amanecer los niños reciben sus regalos
.
-
¡Que alegría hay en el pueblo!- exclamó Corina.
Ataulfo y los Reyes Magos van en busca del hechicero. Al encontrarlo. Gaspar le dice
: -No intentes estropear la alegría de los niños, porque este es su día y nadie les quita la ilusión. Ahora haremos lo que tu hiciste con las cartas.
No me hagáis eso por favor ! - exclamó el hechicero.
-
Lo sentimos, pues esta noche la pasarás debajo de esta bola de nieve- dijo Baltasar.
-
Esperamos que aprendas la lección. ¡ Feliz Navidad ! -Exclamó Ataulfo. ---¡Jajaja!. - Rieron todos.

Facundo Nicolás.

Anabel Guzmán

EL NIÑO Y LOS PASTORCILLOS

Hace no mucho tiempo, en un pueblecillo no muy lejos de aquí, vivía una pareja joven y humilde que no podía tener hijos. Pero en navidad ocurrió algo.

La mujer iba a dar luz a un niño que se llamaba Jesús.

No podían pagar la casa y la tuvieron que vender. La casa no era gran cosa, solo le dieron 1.000 euros por ella y no se pudieron comprar otra un poco más barata, pero sí unas mantas para arroparse en el campo y algo de comida. También recogieron palos y ramas para construir un refugio. Les quedó bastante bien, aunque era invierno y tenían un poco de frío.

Un día llegaron cinco jóvenes pastores: Pepe, Juan, Pedro, Pablo y Julián que pasaban por allí dijeron: - ¡Eh! ¿Qué os pasa?

- Nada- Dijo la mujer. -Sólo que no podíamos pagar la casa y la vendimos y hemos tenido que venir a vivir al campo donde tenemos un poco de frío.

-Bueno-Dijo-Nosotros reuniremos dinero para que podáis comer y también os daremos una mula y una vaca para que podáis tener leche para beber.

Cuando pasaron unos cuantos meses el padre consiguió trabajo, no ganaba mucho, pero fue suficiente para pagar los estudios de Jesús. No podían comprarse una casa, pero sus amigos, los pastorcilllos les acompañaban en todo y eran ricos en amor, paz y amor.

jueves, 20 de diciembre de 2007

María Crespillo

EL REY DESPISTADO
Hace ya muchos años, en una casa en la cima de una montaña, a las afueras de un pueblo con muy pocos habitantes, un hombre pegó a una puerta: -Toc, toc -

-¿Quien es ?- dijo un muchachito.

-Soy un hombre que se ha perdido en una noche de Navidad.

El niño al escuchar eso le abrió la puerta y le dijo - pase que ahí va a pescar un resfriado .

-Muchas gracias le dijo el hombre.

El niño tenía un perro llamado Purfín el Rasputín que al hombre le pareció precioso; con ese pelo rizado y azul y un collar de color rojo que llevaba un pañuelo muy gracioso.

El hombre que llevaba una nueva prenda para los perros , decidió probárselo a Purfin el Rasputin.

El hombre le pregunto al niño: - ¿quieres que le probemos la nueva prenda al perro para ver como le queda?

- Vale, si a ver como le queda.

Al rato el hombre miró la hora y dijo: - ¡ pero que hora es! Me tengo que ir a buscar a mi burro que todavía estará persiguiendo la estrella con Melchor y Baltasar.

-¿Cómo que tu burro está persiguiendo la estrella con Baltasar y Melchor? - Dijo el niño.

-Si claro, yo soy Gaspar, el rey mago, se me había olvidado deciros mi nombre y a vosotros también se os ha olvidado decirme vuestro nombre.

- Es verdad. Yo me llamo Pepito y mi mamá se llama Rogelia.

-Bueno me voy a Belén, a ver si por el camino me encuentro a mi burro , y tu Pepito escríbeme pronto la carta que ya queda poco para el día de reyes y muchas gracias por dejarme pasar aquí este buen rato. Adiós que os lo paséis muy bien .

Y COLORIN COLORADO EL REY YA HA LLEGADO.

María Crespillo Sánchez

Cruces Gallego

EL CUARTO CAMELLO

Melchor, Gaspar y Baltasar estaban reunidos en el lejano Oriente. Se acercaba la hora de partir hacia Belén. Durante el camino los tres reyes magos se encontraron un camello. Ellos, muy extrañados, al verle dijeron:

-¿Donde estará su dueño?. y buscaron y buscaron hasta que lo encontraron. Estaba descansando en medio del desierto.
Los tres reyes magos al verle allí fueron y le saludaron, se presentaron uno por uno.
-¿Hacia donde vas?. Preguntaron los reyes
-Pues yo voy hacia Belén, a ver al niño Jesús.
-¡Nosotros también vamos hacia allá! Podemos hacer el viaje juntos, estamos deseando de verlo, y le llevamos oro incienso y mirra .
-Pues yo le llevo lo mas importante paz y amor.

Cruces Gallego Cerrato